Soñadores, los únicos que, con los pies en la tierra se atreven a salir a volar.
Conscientes de todo. Sin miedo.
Quizás sea tiempo de desistir, de dejar de soñar, de dejar de creer en algo mejor.
O quizás no, puede que sea hora de soñar más fuerte.
Tras las fuertes lluvias siempre aparece en el cielo, deslumbrante, ese arco iris. Tu arco iris.
El mismo que te ha hecho ver todos estos años la causa para seguir luchando, para seguir sonriendo y para seguir estando ahí.
Ahora, como no iba a ser menos, estás ante una nueva batalla. Los niños perdidos volvieron a casa y ahora esa casa está apunto de desaparecer. Pero no te preocupes. Enviaré a campanilla por ellos. No estarán solos.
Esa estrella que se fue hace años les guiará hacia Nuncajamás.
Todo irá bien. Somos fuertes. Nunca dejamos de serlo. Piratas, sirenas, cocodrilos e incluso algunos indios nos han atacado. Y aquí seguimos, unidos más que nunca.
Ahora te escribo esto con lágrimas en los ojos pero puede que sea eso lo que nos hace ser como somos. Las emociones son esas pequeñas grandes cosas en la vida.
Gracias por hacer que sea como soy. Gracias por estar ahí. Gracias por hacerme sentir el líder de un país imaginario en el cual soy libre y feliz.
Saldremos de esta. Ya lo verás.
❤
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